Cuando te estás preparando para recibir a un nuevo miembro en tu familia, debes realizar una serie de tareas que te permitan darle la mejor bienvenida. Una de ellas es adaptar un cuarto de tu departamento de estreno a fin de crear un ambiente apropiado para que descanse.
Sabemos que este proceso puede ser tedioso y abrumador, en especial si eres un padre primerizo. Pero no te preocupes, ¡estamos aquí para ayudarte! En el siguiente artículo, te damos 6 tips para decorar la habitación de tu bebé.
1. Pinta las paredes con colores pastel
Lo mejor de decorar la habitación de tus hijos es que puedes dar rienda suelta a tu creatividad. No obstante, en lo que respecta al color de las paredes, no querrás optar por una paleta de colores demasiado brillante, sobre todo si se trata del dormitorio del más pequeño del hogar.
En esta situación, los colores pastel serán tu mejor aliado, ya que tienden a ser más relajantes y tranquilizantes, tanto para los niños como para los padres. Para tener un cuarto lleno de paz, prueba a pintar las paredes de color azul o verde pastel.
También puedes hacer un pequeño mural con pintura blanca y dibujar un par de animales o juguetes. ¡Recuerda que no hace falta ser un artista para conseguirlo! Haz un diseño en papel o busca uno en internet e imprímelo. Luego, córtalo según el tamaño de la pared y traza el borde de la figura con un lápiz de grafito, así podrás borrarlo después de pintar. ¡Verás que será muy fácil!
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2. Elige un suelo de madera para facilitar la limpieza
A menudo, muchos padres recurren a las alfombras de felpa como primera opción para decorar el suelo de la habitación del bebé. ¡Evita cometer este error y piensa bien antes de comprar una! Los primeros meses pueden ser especialmente sucios, de modo que te conviene elegir un suelo duro. Esto facilitará la limpieza del inevitable desorden.
Si bien una alfombra suave puede añadir textura, color e interés a cualquier espacio, debes pensar en la seguridad de tus hijos. En algún momento, cuando tu bebé quiera empezar a gatear y explorar su dormitorio, se dirigirá a la alfombra y quizás arranque puñados de ella, ensuciando la zona e incluso llevándose el material a la boca. Ahórrate estos problemas y utiliza suelos de madera de roble, haya o nogal.
3. Añade accesorios
¡No olvides divertirte con los accesorios! En estos espacios, no es necesario seguir las típicas reglas de decoración. En este sentido, procura no limitarte a las opciones estándar en lo que respecta a armarios, espejos o cómodas. Asimismo, considera la posibilidad de añadir guirnaldas de pompones, banderines, peluches de algodón y una cortina de luces para animar la estancia.
4. Usa muebles de madera
Los muebles atemporales de madera natural aportan calidez a cualquier habitación, creando zonas más acogedoras. Gracias a estos tonos neutros complementarios, no tendrás que pasar horas buscando muebles para el cuarto de los niños de diferentes colores o estilos.
Te recomendamos decorar este espacio con enseres grandes de color gris o blanco. De esta manera, podrás usar estas piezas en el futuro y no gastarás grandes cantidades de dinero al remodelar la habitación de tus hijos.
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5. Cubre las ventanas con persianas
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Cubrir las ventanas con persianas te ayudará a controlar la luz, la temperatura y la privacidad del cuarto. Utilizar persianas de estilo café es otra buena alternativa, pues permiten que la luz entre por la mitad superior de la ventana, lo que posibilitará un mayor control de la mitad inferior. Es decir, podrás proteger a tu hijo de la luz sin comprometer la iluminación del espacio.
Por otro lado, las persianas de madera maciza sirven para crear una oscuridad total, perfecta para que tu bebé duerma la siesta. Además de ofrecer un buen control de la luz y la temperatura, las persianas son bastante seguras para este tipo de habitaciones. Al no tener cordones ni tiradores, no suponen un peligro para los niños.
6. Opta por una combinación de colores alternativa
El rosa, el azul, el gris o el amarillo son los colores más populares para los dormitorios de los bebés. Sin embargo, esta tendencia quedó en el pasado. Los padres de esta nueva generación prefieren salir de lo común, por lo que usan tonos neutros y cálidos, como el marrón claro, el crema o el beige.
Si crees que la habitación necesita más color, puedes utilizar diferentes accesorios decorativos. Anímate a colocar cojines naranjas en la mecedora, una manta azul claro en la cuna o un par de cuadros infantiles en las paredes.
¡Ahora sabes cómo decorar la habitación de tu bebé! Siguiendo los consejos que mencionamos a lo largo de este artículo, podrás crear una zona tranquila, cálida y colorida. Asegúrate de realizar este proceso antes de traer a tu pequeño a casa y prepara todo lo necesario para darle la bienvenida perfecta. ¡Esperamos que esta información te haya resultado útil!
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