La forma de trabajar está cambiando constantemente. Cada vez es más frecuente que las personas trabajen desde casa o utilicen espacios innovadores para realizar sus labores. Están los espacios de coworking, las oficinas abiertas, entre otros proyectos inmobiliarios de edificios modernos que permiten tener un espacio propio de trabajo.
Entonces, teniendo esto en cuenta, es probable que te preguntes: ¿cuál es la más apropiada para tu negocio? Para ayudarte a tomar la mejor decisión, en el siguiente artículo te mostramos 3 tipos de oficinas para tu empresa.
1. Oficinas tradicionales
Las oficinas tradicionales son espacios de trabajo que suelen constar de cubículos, una zona común para beber café y descansar, y un espacio para las reuniones. Lo mejor de tener esta clase de oficina es que es un lugar muy profesional para atender a tus clientes.
La zona de reuniones te resultará muy útil, ya sea para hablar con un nuevo cliente o para discutir los cambios importantes que se van a producir en tu organización. Una oficina tradicional, en particular, será una gran alternativa para los propietarios de pequeñas empresas que consideran que reunirse con sus clientes es esencial para garantizar un buen servicio.
Cuando tienes una oficina física, también controlas mejor el entorno de trabajo. Sabrás a qué tiene acceso cada trabajador en cuanto a herramientas y tecnología. De igual forma, será fácil ver quién está trabajando y quién no. Podrás observar por ti mismo quién tiene un espacio de trabajo desordenado y si su productividad está reduciendo tus resultados.
Además, tendrás más posibilidades de definir una cultura organizacional. Una cultura empresarial adecuada creará un lugar de trabajo al que los empleados puedan sentirse comprometidos.
Por ejemplo, en un entorno en el que cada trabajador se sienta como un miembro valioso del equipo y disfrute realmente de la compañía de sus colegas, es menos probable que quiera buscar un puesto de trabajo en otro lugar.
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2. Oficinas abiertas
En una oficina abierta, todas las personas comparten un espacio común y a menudo trabajan en mesas largas. Cada persona tiene sus propias herramientas, pero no dispone de un espacio privado.
Este tipo de oficina tiene muchas de las mismas ventajas que una tradicional. Es profesional, tendrás más control y la cultura empresarial tiene más posibilidades de prosperar. No obstante, no es todo. Uno de los principales beneficios de estos espacios es que fomentan la creatividad, lo que es crucial para todas las organizaciones.
Trabajar en estos lugares estimulan la creatividad porque los miembros del personal ni siquiera tienen que abandonar su mesa para proponer una idea o un proyecto. Los miembros de la empresa se encuentran siempre cerca, por lo que hay menos presión para proponer alguna idea.
Esta oportunidad de comunicarse y compartir sus opiniones con los demás es muy fácil que ocurra en un entorno de oficina abierta, ya que es una forma de mejorar la comunicación interna y la colaboración. Además, hay quienes sostienen que estos lugares aumentan la productividad al hacer que las personas se sientan más responsables de su trabajo.
Si sienten que el jefe puede observar lo que hacen, es menos probable que se distraigan. Estos espacios son también una buena alternativa si quieres ahorrar un poco de dinero, pues requieren menos metros cuadrados, menos mobiliario y, por lo general, son una opción más económica.
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3. Oficinas de coworking
Si tu equipo de trabajo es pequeño o eres una empresa de un solo integrante, una oficina de coworking puede ser la solución que mejor se adapte a tus necesidades. Este tipo de oficinas son bastante nuevas en comparación con las tradicionales y las de planta abierta, así que no te preocupes si no has oído hablar de ellas.
Básicamente, en un espacio de coworking se reúnen trabajadores de muchas empresas y sectores diferentes. Por lo general, hay zonas comunes y mesas de trabajo que no pertenecen a nadie, sino que están abiertas para que cualquiera las utilice.
Con el aumento de los trabajadores autónomos, se necesitaban espacios de trabajo que no fueran cafeterías ni bibliotecas. De este modo, nacieron las oficinas de coworking. El mejor atractivo de estos lugares es que hay muchas oportunidades para establecer contactos y atraer más clientela para tu empresa.
Por ejemplo, si eres responsable de una empresa de marketing, y tu mesa de trabajo está situada al lado de alguien que tiene capital para emprender, pero no tiene conocimientos de marketing en su equipo, podrías estar muy cerca de obtener una gran oportunidad.
¡Hasta aquí hemos visto 3 clases de oficinas para tu organización! Recuerda que ninguna es mejor o peor que otra, todo dependerá de tu tipo de empresa, tus procesos de negocio y las necesidades de tus trabajadores. Ten en cuenta estos puntos para tomar tu decisión y conseguirás el mejor resultado.
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