En el sector inmobiliario, es relativamente fácil vender una casa o un departamento de estreno, pero poner a la venta un terreno puede ser un poco complicado. A diferencia de una propiedad lista para vivir, estos espacios suelen representar un reto en cualquier mercado.
No obstante, esto no significa que comercializarlos sea imposible. De hecho, basta con seguir una serie de pasos para que esta venta sea un éxito. Si quieres saber más al respecto, ¡lee el siguiente artículo y descubre cómo vender tu terreno de manera eficaz!
1. Reconoce el valor de tu terreno y fija un precio
La tasación de tu terreno es un factor crítico para vender este espacio. Si el precio es demasiado alto, corres el riesgo de que no se venda. Por otro lado, si es demasiado bajo, puedes perder dinero.
Debido a la complejidad de los terrenos, es aconsejable trabajar con un agente inmobiliario con experiencia para que valore tu propiedad a un precio justo de mercado. En todo caso, si llevas tiempo dedicándote al sector, puedes fijar un precio tomando en consideración los siguientes factores:
- Ventas recientes: Comprueba las ventas recientes de terrenos en tu zona y busca propiedades de tamaño o características similares. De este modo, obtendrás ventas comparables que podrás utilizar para estimar el valor de tu terreno.
- Listados actuales: Dado que el valor de estos espacios varía de un año a otro, es una buena idea comprobar también los terrenos en venta en tu ciudad para ver a qué precio se están cotizando.
- Uso óptimo: Determinar la forma más viable y rentable de usar este bien puede ayudarte a entender cuánto está dispuesto a pagar un comprador por él.
Otros factores que pueden influir en el valor de tu terreno son la productividad del suelo, la ubicación, el drenaje y el acceso al agua. Cuanta más información tengas sobre este activo, mejor.
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2. Identifica el mejor uso de tu terreno
Conocer cuál es el mejor uso de tu terreno te permitirá dirigirte a los compradores adecuados y tomar mejores decisiones durante el proceso de venta, como fijar el precio o realizar mejoras para aumentar el valor del bien.
Entre los usos más comunes encontrarás:
- Agrícola: La compra de terrenos agrícolas requiere consideraciones especiales, como el riego, el riesgo de inundación y los tipos de suelo.
- Recreativo: ¿La ubicación de tu propiedad es pintoresca? ¿Quizá tiene acceso a un lago o es el sitio perfecto para una cabaña? Los terrenos recreativos atraen a los compradores que desean un espacio para relajarse y disfrutar de actividades al aire libre.
- Urbano: Si tu terreno está cerca de una ciudad o zona residencial en expansión, los promotores inmobiliarios estarán especialmente interesados en él.
3. Decide si quieres dividir el terreno o venderlo en su totalidad
Evalúa tu mercado local para comprobar si es más rentable dividir tu terreno en lotes o venderlo en su totalidad. Para conocer mejor las tendencias actuales del mercado, echa un vistazo a las ventas y listados comparables de tu zona y considera los siguientes puntos:
- ¿Cuándo venderlo en lotes?: Si tu propiedad está cerca de una urbanización residencial o comercial, los lotes más pequeños podrían ayudarte a venderla más rápido y ganar más dinero.
- ¿Cuándo venderlo en su totalidad?: En una zona más rural, las grandes extensiones de terreno suelen ser más atractivas para los compradores.
4. Prepara tu activo para causar una buena primera impresión
Realiza tareas de mantenimiento en tu propiedad para aumentar su atractivo, como quitar la maleza, cortar el césped y retirar la basura. Una vez limpia, toma fotos que muestren sus mejores características.
Los compradores tienden a iniciar sus búsquedas en internet, por lo que una buena fotografía es fundamental para causar una buena primera impresión. Considera contratar a un fotógrafo profesional si este no es tu punto fuerte. Además, recuerda que grabar videos con drones y publicarlos en las redes sociales también es una excelente forma de comercializar tu terreno.
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5. Determina cómo estructurar la venta
El siguiente paso es determinar cómo estructurarás la venta. Si aceptas ofertas tradicionales en efectivo o con financiamiento bancario, cerrarás el trato en una fecha determinada, transferirás la escritura al comprador y recibirás todo el precio de compra en un solo pago. Ahora bien, aunque esto puede ser una ventaja, debes tener en cuenta que también tendrás que pagar impuestos sobre este importe.
Otra opción es ofrecer financiamiento al vendedor, lo que se conoce como un contrato de compraventa. Esto implica crear un acuerdo de pago con la parte interesada. El comprador hará un pago inicial y luego pagará en cuotas periódicas hasta saldar la deuda en su totalidad, incluidos los intereses.
Tómate tu tiempo para identificar los pros y los contras de ambas alternativas y elige la que más te convenga.
¡Hasta aquí llegamos con nuestra guía para vender terrenos! Sigue estos pasos y verás que este proceso es mucho más sencillo de lo que parece. En la medida de lo posible, procura trabajar de la mano de un experto inmobiliario para aprovechar cada metro cuadrado de este espacio. ¡Esperamos haberte ayudado!
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