¿Acabas de comprar un departamento, pero no sabes cómo iluminarlo? De ser así, no te preocupes, ¡nosotros podemos ayudarte! Sabemos que esta tarea tiende a ser complicada para muchas personas, sobre todo si no tienen experiencia en decoración. Por ello, ¡en el siguiente artículo te mostramos cómo elegir las mejores luces para las habitaciones de tu hogar!
1. Conoce tus opciones
Muchas personas cometen el error de suponer que una sola luminaria será suficiente para iluminar una estancia. La realidad es que la iluminación de una habitación funciona mejor cuando se combina con otras y se utiliza por capas.
Hay que tener en cuenta tres tipos principales de iluminación interior, pues lo ideal es que cada espacio los incluya. Estos son:
- De ambiente: La luz ambiental llena la mayor parte del cuarto y te permite moverte con seguridad. Suele provenir de luces empotradas, de rieles o de aparatos montados en la pared.
- De acento: Las luces de acento se usan para resaltar un punto focal concreto, como una obra de arte en la pared. Entre los accesorios más comunes se encuentran las luces para cuadros, los apliques de pared y la iluminación de riel.
- De trabajo: Como su nombre indica, la luz de trabajo se encarga de ayudar a realizar una función específica. Aquí encontramos desde lámparas de escritorio hasta luces de techo que cuelgan sobre una isla de cocina.
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2. Define tu estilo
Como vimos en el punto anterior, existen muchas opciones increíbles, lo que hace que esta tarea resulte un poco abrumadora. Por este motivo, es esencial definir tu estética general antes de tomar una decisión. ¿Te gustaría tener una vivienda minimalista o moderna? ¿Quizás te llama la atención el concepto boho chic? Investiga y elige el estilo de decoración que mejor se adapte a tus gustos.
Después de definir tu estilo, empieza a buscar accesorios que encajen con él. Añade un poco de contraste, mezcla estilos y sé creativo para encontrar la combinación adecuada.
3. Considera la orientación de la habitación
Si alguna habitación de tu hogar está orientada al norte y no recibe luz solar directa, tendrás que ser más detallista y utilizar luces de ambiente y de acento para iluminar cada parte de la estancia. Podrías complementar la decoración y la iluminación con una lámpara colgante central que distribuya la luz de forma horizontal por todo el espacio.
Del mismo modo, podrías recurrir a las lámparas de mesa para iluminar los rincones oscuros, así como usar un par de apliques para que tu obra de arte favorita o tu cuadro familiar sean el punto focal.
4. Ten en cuenta la función de cada estancia
Ahora que conoces las diferentes opciones disponibles y analizaste la orientación de cada cuarto, es el momento de decidir qué tipo de fuente de luz debe ir en cada estancia, considerando su función.
A pesar de que esto es, en última instancia, una cuestión de preferencia personal, hay algunas distribuciones estándar que deberías tener en cuenta:
- Sala de estar: Este es un buen lugar para utilizar luces de riel o empotradas. Si la habitación tiene una zona de asientos principal, considera instalar una lámpara de techo más grande para centrarla. Asimismo, coloca lámparas de pie donde sea necesario para iluminar los rincones oscuros. Por último, si tienes una mesa de comedor u otro mueble grande, puedes añadir una lámpara de mesa.
- Comedor: El comedor es la habitación más fácil de iluminar. La fuente principal debe ser una gran lámpara colgante o una araña centrada sobre la mesa. Para animar las esquinas donde no llega la luz, basta con colocar una lámpara de pie.
- Cocina: Escoger las luces de la cocina suele ser un trabajo complejo. Puedes iniciar recurriendo a la iluminación empotrada y añadir lámparas colgantes para las partes más importantes, como la isla de la cocina y la barra auxiliar. Las luces de trabajo encajarían a la perfección debajo de los estantes empotrados, así tendrás la luz que necesitas para cortar los alimentos y preparar tus comidas.
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5. Piensa en el tamaño y la estética
Cuando hablamos del tamaño de las luminarias, nos referimos sobre todo a las piezas que se instalarán en el techo. Por fortuna, determinar el tamaño que deben tener estas luces es más sencillo de lo que parece, ya que se trata de encontrar el diámetro adecuado.
Si la luminaria va a iluminar toda la estancia, mide el largo y el ancho de la misma y luego suma esos dos números. Convierte dicha suma de metros a centímetros para encontrar el diámetro ideal para tu fuente de luz.
¡Ahora ya sabes cómo elegir la iluminación de cada habitación de tu hogar! Como mencionamos a lo largo de este artículo, siempre es necesario considerar la orientación de la estancia y tu estilo personal, entre otros aspectos. Solo de esta manera podrás encontrar las luces perfectas. ¡Esperamos que esta información te haya resultado útil e interesante!
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