¿Acabas de comprar un departamento y quieres alquilarlo o buscas arrendar un inmueble? Ya seas propietario o inquilino, es importante que conozcas los tipos de contrato de arrendamiento que existen para asegurarte de que todo está en orden y no tener inconvenientes en el futuro. ¡Sigue leyendo para descubrir más sobre el tema!
¿Qué es un contrato de arrendamiento?
Un contrato de arrendamiento de vivienda es un documento legal en el que se establecen las condiciones de alquiler de un inmueble entre el propietario, también conocido como arrendador, y el inquilino, también llamado arrendatario.
Crear un contrato de alquiler minucioso y eficaz es muy esencial, ya que protege a todas las partes implicadas durante toda la duración del mismo. Aunque muchos propietarios suelen utilizar un modelo básico, todas las partes pueden establecer los términos y condiciones hasta que se firma, momento en el que el acuerdo se convierte en un documento con valor legal.
En conclusión, el contrato de renta es una herramienta importante para evitar conflictos y proteger los intereses tanto del arrendatario como del arrendador.
Tipos de contrato de arrendamiento
En el Perú, no existe un solo tipo de contrato de arriendo, sino que existen diversos. Entre ellos se encuentran el privado, con firma legalizada, por escritura pública y por acta de conciliación extrajudicial. A continuación, te mostramos cada uno de ellos.
1. Contrato privado
El contrato de arrendamiento privado es uno de los documentos que más se utilizan, pero también puede ser el más riesgoso. Esto se debe a que, a menudo, se redacta de manera muy sencilla, y las partes solo lo firman y se entrega la propiedad.
Es importante tener en cuenta que es completamente legal, pero al no contar con la intervención de un funcionario, puede resultar más difícil, ante incumplimientos del arrendador o del arrendatario, obtener garantías para el afectado.
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2. Contrato con firmas legalizadas
El convenio de alquiler con firmas legalizadas es una práctica común en nuestro país para formalizar un alquiler, siendo el segundo método que más se usa. Este tipo de acuerdo cuenta con ciertas cualidades que resultan muy ventajosas.
En primer lugar, se puede optar por el uso de firmas electrónicas, lo que confiere una gran validez y legalidad a todo lo que se suscribe en él. En segundo lugar, este método ofrece la posibilidad de ejecutar la operación de manera rápida y online, sin tener que acudir a una notaría, lo que resulta muy conveniente para las partes.
Además, el contrato firmado digitalmente deja registro de la fecha y hora exactas en que se realiza, lo que garantiza su legalidad y evita posibles malentendidos sobre la fecha de la firma.
Por último, el uso de firmas legalizadas hace que el acuerdo sea más seguro e impide que cualquiera de las partes intente eludir sus respectivas responsabilidades.
3. Contrato por escritura pública
Se puede formalizar un contrato de alquiler de la misma manera que se hace con una promesa de compraventa de un inmueble. Para esto, se debe realizar un proceso que incluye la redacción del documento, la elaboración de una minuta, la visita al notario público, el pago de los costos notariales y la firma del contrato.
Finalmente, se debe pedir al notario que realice la inscripción en Registros Públicos (Sunarp) y recoger el documento en la fecha señalada. Esta clase de acuerdo de alquiler es una garantía en caso de incumplimiento por parte del arrendatario o arrendador, ya que puede hacerse valer frente a terceros.
Por ejemplo, si el propietario pierde el inmueble, el inquilino puede hacer valer sus derechos y permanecer en la propiedad hasta el final del contrato. Si se trata de arrendamientos de propiedades lujosas o por un periodo prolongado de varios años, esta modalidad es aconsejable, aunque también puede resultar más costosa.
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4. Contrato por acta de conciliación
La expresión «contrato por acta de conciliación» se refiere a un tipo de acuerdo que busca resolver una disputa utilizando un documento legalmente vinculante. Este enfoque lo utilizan a menudo los conciliadores que tienen autoridad para crear contratos de arrendamiento y añadirlos a las actas de conciliación.
La utilización de este método puede acelerar el proceso de ejecución y poner fin al conflicto de manera efectiva.
¡Ahora ya conoces 4 clases de contratos de alquiler! Saber qué tipos de contratos existen es esencial para que puedas realizar esta operación de la mejor manera posible, ya seas el arrendatario o el arrendador. Recuerda que este proceso no tiene por qué ser complicado, siempre y cuando estés informado al respecto.
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