¿Piensas mudarte a un departamento nuevo y deseas tener un cuarto para tu bebé? Amoblar aquel ambiente será un proceso importante, pero uno de los detalles más importantes en esa habitación es la cuna. Después de todo, se trata del mueble que tendrá contacto directo con tu pequeño, por lo que debes considerar ciertos factores que aumentarán su seguridad.
Si deseas saber cómo elegir una cuna, en el siguiente artículo te contaremos cuáles son los factores más importantes que debes tomar en consideración para encontrar una alternativa segura para tu bebé.
Guía para encontrar la cuna perfecta
Empecemos por lo básico. Como ya sabes una cuna es ese mueble que no solo debe asegurar el descanso de tu bebé, sino también su seguridad. Por lo general, esta suele usarse durante los primeros 24 meses de vida. Ahora bien, el proceso de crecimiento de cada niño es diferente. Una vez que tu pequeño mide más de 90 cm, es momento de pasar a una cama regular.
¿Cuándo comprar la cuna del bebé?
En general, lo más recomendable es adquirir la cuna cuando la madre aún se encuentra en etapa de gestación. Siempre es bueno planear con anticipación. Ahora bien, deseas adquirir un color o modelo determinado, algunas parejas optan por esperar hasta el tercer trimestre, momento para el cual ya conocen el sexo del bebé.
¿Qué cuna comprar?
En líneas generales, la fabricación de una cuna debe seguir ciertas especificaciones de seguridad. A continuación te mostramos los principales detalles que necesitas tomar en cuenta:
1. Las barras laterales
Las barras laterales de la baranda de la cuna no deben tener más de 5 o 7 centímetros, lo cual es más o menos el ancho de una lata de gaseosa. ¿Por qué es esto importante? Aquel es el ancho que evitará que tu bebé se escurra en la baranda o, aún peor, se quede atascado. Por esa misma razón, es necesario evitar los modelos con recortes en la parte frontal y posterior.
2. Altura de una cuna
Las barandas de la cuna que selecciones deben elevarse por una altura mínima de 66 centímetros sobre la base del colchón en su punto más bajo. Luego, conforme tu pequeño crezca, es necesario ir bajando la altura del colchón para que la baranda permanezca alta.
3. Mientras más simple, mejor
Lo ideal es que en la cuna no haya juguetes, peluches, almohadas o demasiadas mantas. No solo son innecesarias en un mueble destinado al descanso de tu bebé, sino que podrían llegar a ser peligrosas en algunas circunstancias.
Los peluches y otros juguetes pueden ayudar a que tu pequeño escale fuera de la cuna. El exceso de frazadas o almohadas podría ocasionar sofocación o asfixia. En general, los únicos artículos que deben estar con tu bebé son un protector absorbente para el colchón.
De forma complementaria, asegúrate de que la ropa de cama de tu pequeño pueda meterse en la lavadora. Por lo general, aquellos son ítems que suelen ensuciarse mucho. Por supuesto, es necesario que utilices un detergente suave y que no posea aroma para no irritar la piel de tu bebé.
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4. Combate el polvo
Los bebés son especialmente sensibles al polvo y las pelusas. Por eso, es recomendable aspirar regularmente la parte inferior de la cuna, especialmente si se encuentra parcialmente cubierta. Una medida complementaria consiste en mantener a las mascotas lejos de este mueble para evitar que esparzan sus pelos.
5. Cordones y cuerdas
No coloques cerca o sobre la cuna objetos o muebles que posean cuerdas o cordones que tu pequeño pueda jalar. En este punto, debes ser muy cuidadoso con la decoración para el cuarto de tu bebé.
De igual forma, no coloques la cuna cerca de una ventana, ya que las cortinas cuentan con cuerdas que pueden ser peligrosas. No hay problema con los móviles para cuna siempre que estos se encuentren lejos del alcance de tu pequeño.
6. El colchón
El colchón que selecciones debe encajar a la perfección en la cuna y alcanzar cada esquina dentro de la estructura. Si puedes meter más de dos dedos entre el lado interior de la cuna y el colchón, entonces este último es demasiado pequeño.
7. Cunas de segundo uso
Si recibes una cuna de segundo uso y es algo antigua, asegúrate de que se alinee con los estándares de seguridad que detallamos previamente. Adicionalmente, revisa la solidez y firmeza de su estructura. Revisa que no cuente con superficies o partes afiladas o puntiagudas. Si el mueble está hecho de madera, verifica que no tenga astillas.
Estos son los principales aspectos que te ayudarán a encontrar la cuna perfecta para tu bebé. Pon atención antes de seleccionar este mueble y prioriza siempre la seguridad antes que variables secundarias como el estilo, color o material.
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